El proceso de enseñanza y aprendizaje en nuestras instituciones tiene dos pilares complementarios entre sí: el enfoque socio constructivista y el Sistema Preventivo Salesiano, desplegado en el marco filosófico.
Enfoque Educativo
La pedagogía salesiana promovida por Don Bosco, que tiene su origen en el Oratorio de Valdocco, es el modelo y ejemplo que se compromete cumplir para crear un ambiente educativo donde el Sistema Preventivo sea la base para la construcción participativa de la formación integral de los niños, adolescentes, jóvenes y toda la comunidad de educativa.
Desde los principios de la escuela salesiana hasta nuestro tiempo, la experiencia del oratorio se vive desde estos cuatro elementos:
· La escuela como casa que acoge, donde se siente el aprecio, la confianza, el respeto y la comunicación. Por otra parte, dentro del sistema educativo de Don Bosco, la familia del joven constituye un punto vital dentro de la formación. La presencia de la familia en el proceso educativo complementa la idea de hogar.
· La escuela como parroquia que evangeliza, donde se vive y se madura en la opción religiosa y la fe, bajo la norma del respeto, la tolerancia y el diálogo formativo entre sus estudiantes no católicos.
· La escuela como patio para hacer amigos, desde el más profundo sentido pedagógico, es el espacio donde se facilita el encuentro juvenil en clave de amistad, comunicación espontánea, conocimiento mutuo, asistencia del adulto-educador-formador con el joven. En la actualidad, nuestras instituciones se adaptan a esos conceptos contemporáneos del patio.
· La escuela que educa para la vida, donde proporcionaremos los elementos claves que le permitan responder con certeza a los retos de su propio futuro, de su vocación, de su patria y de su tiempo. Como institución salesiana insistimos en ofrecer formación académica que le permita desarrollar un mejor estilo de vida y formación humana, en valores profundos que lo constituyan como un ser humano de bien.
Además, valorando el aporte de las nuevas teorías pedagógicas y los elementos propios de la pedagogía salesiana, la institución opta por el enfoque socio constructivista - ecológico - social – humanista – técnico y salesiano.
El socio constructivismo en la educación sitúa la mirada en el estudiante, como ser social inmerso y responsable en su propio aprendizaje. Es un enfoque altamente efectivo en las dinámicas cotidianas del aula. Plantea diversas innovaciones dentro del aprendizaje y la
instrucción en el aula. Los pilares que sustentan esta perspectiva son: el andamiaje, el aprendizaje situado, la tutoría y el aprendizaje cooperativo.
El andamiaje denomina al conjunto de orientaciones, ayuda e información que reciben los estudiantes en su proceso de enseñanza por parte de los profesores.
La zona de desarrollo próximo (ZDP) se refiere al potencial de los estudiantes y cómo desarrollarlo. Es la distancia entre lo que es capaz de hacer por sí solo y el nivel de desarrollo potencial o lo que podría conseguir con ayuda.
El aprendizaje situado es un aspecto esencial en el socio constructivismo que ayuda a fomentar la empatía y los recursos disponibles a la hora de enseñar. Este aprendizaje implica que nuestras intervenciones desarrolladas en la institución acercarán a los jóvenes a su contexto cultural, social, y se atenderán sus necesidades de aprendizaje.
La tutoría/asistencia es una relación de aprendizaje entre el profesor y el estudiante o entre el estudiante avanzado y otro menos avanzado. Involucra a los estudiantes en un aprendizaje activo y permite al profesor guiar y supervisar lo que aprende cada uno2.
El aprendizaje cooperativo tiene lugar cuando los estudiantes colaboran para aprender a través de la ayuda mutua. Al tener cada uno de ellos una representación independiente de la realidad, construyen juntos un aprendizaje más rico y fructífero.